Con tasas de desempleo juvenil aún elevadas, el gobierno ha implementado una serie de nuevas oportunidades fiscales destinadas a incentivar a las empresas a contratar a jóvenes, una medida que no solo busca reducir el paro, sino también fomentar la inclusión y dinamizar la economía.
Este artículo tiene como objetivo explorar en detalle las distintas ventajas fiscales disponibles para las empresas que apuestan por la contratación de jóvenes en 2024. Desde bonificaciones en las cotizaciones sociales hasta incentivos fiscales específicos, analizaremos cómo estas medidas pueden beneficiar tanto a los empleadores como a los jóvenes que buscan su primer empleo o desean mejorar su situación laboral.
La situación del desempleo juvenil en España
El desempleo juvenil en España ha sido históricamente un problema persistente. A pesar de los avances en las últimas décadas, la crisis económica y la pandemia de COVID-19 han exacerbado las dificultades que enfrentan los jóvenes para acceder al mercado laboral. En 2024, aunque la economía muestra signos de recuperación, el desempleo juvenil sigue siendo una preocupación clave.
Contexto y estadísticas actuales
A lo largo de los últimos años, las tasas de desempleo juvenil en España han sido de las más altas de Europa. Según datos recientes, más del 30% de los jóvenes entre 16 y 24 años están desempleados, lo que refleja una situación alarmante que exige una intervención efectiva.
Las barreras a la entrada en el mercado laboral para los jóvenes son variadas, desde la falta de experiencia hasta la precariedad de los contratos ofrecidos. En este contexto, las medidas fiscales destinadas a incentivar la contratación de jóvenes no solo son necesarias, sino que también pueden jugar un papel fundamental en revertir esta tendencia negativa.
Bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social
Una de las principales medidas fiscales introducidas para fomentar la contratación de jóvenes en 2024 son las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social. Estas bonificaciones están diseñadas para reducir el coste que supone para las empresas la contratación de jóvenes, haciendo que la incorporación de este grupo al mercado laboral sea más atractiva para los empleadores.
Detalles de las bonificaciones
Las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social pueden variar en función del tipo de contrato y del perfil del joven contratado. Algunas de las bonificaciones más destacadas incluyen:
- Contratación indefinida: Las empresas que contraten a jóvenes de manera indefinida pueden beneficiarse de una reducción significativa en las cotizaciones a la Seguridad Social durante los primeros años de contrato. Esta medida está diseñada para fomentar la estabilidad laboral entre los jóvenes, incentivando a las empresas a ofrecer contratos a largo plazo en lugar de contratos temporales.
- Contratación en prácticas: Para aquellos jóvenes que aún no tienen experiencia laboral, las bonificaciones para contratos en prácticas son especialmente relevantes. Estas bonificaciones permiten a las empresas contratar a jóvenes recién graduados con un coste laboral reducido, facilitando su integración en el mercado laboral y dándoles la oportunidad de adquirir la experiencia necesaria.
- Contratación a tiempo parcial: En casos donde la contratación a tiempo completo no es viable, las bonificaciones para contratos a tiempo parcial permiten a las empresas contratar a jóvenes con reducciones en las cotizaciones, haciendo más accesible la contratación en sectores con menor capacidad de ofrecer jornadas completas.
Impacto esperado
Estas bonificaciones no solo reducen el coste directo para las empresas, sino que también pueden tener un impacto positivo en la reducción del desempleo juvenil. Al hacer que la contratación de jóvenes sea más asequible, se espera que más empresas se animen a dar oportunidades a este grupo, contribuyendo así a la disminución de las tasas de desempleo.
Incentivos fiscales específicos para la contratación de jóvenes
Además de las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, 2024 trae consigo incentivos fiscales específicosdiseñados para las empresas que contraten a jóvenes. Estos incentivos van más allá de las reducciones en las cotizaciones y abarcan una serie de medidas que pueden traducirse en ahorros significativos para las empresas.
Deducciones en el Impuesto sobre Sociedades
Una de las medidas más destacadas es la posibilidad de deducir una parte del salario de los jóvenes contratados en la declaración del Impuesto sobre Sociedades. Esta deducción puede ser especialmente ventajosa para las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), que a menudo enfrentan más dificultades para asumir el coste de nuevos empleados.
La deducción puede aplicarse de manera progresiva, aumentando el porcentaje deducible a medida que el joven contratado cumple con ciertos periodos de permanencia en la empresa. Esto no solo incentiva la contratación, sino también la retención de talento joven, algo fundamental para crear un mercado laboral más estable.
Incentivos para la formación y el desarrollo profesional
Otro de los incentivos fiscales que se han introducido está relacionado con la formación y el desarrollo profesional de los jóvenes contratados. Las empresas que inviertan en la formación de sus empleados jóvenes pueden acceder a deducciones fiscales adicionales, lo que facilita la creación de planes de carrera dentro de la empresa.
Estos incentivos no solo benefician a las empresas, que pueden mejorar la cualificación de su plantilla a un coste reducido, sino también a los jóvenes, que tienen la oportunidad de adquirir nuevas competencias y mejorar su empleabilidad a largo plazo.
Apoyo a la contratación de jóvenes en sectores estratégicos
El gobierno también ha identificado sectores estratégicos donde la incorporación de jóvenes es especialmente relevante. En estos sectores, que incluyen tecnología, energías renovables y servicios, las empresas pueden acceder a incentivos fiscales adicionales si contratan a jóvenes.
Este enfoque sectorial busca no solo reducir el desempleo juvenil, sino también asegurar que los jóvenes acceden a empleos en sectores con alto potencial de crecimiento y estabilidad a futuro.
Cómo las empresas pueden aprovechar estas oportunidades fiscales
Para que las empresas puedan aprovechar al máximo estas oportunidades fiscales, es esencial que estén bien informadas sobre los requisitos y procedimientos necesarios para acceder a las bonificaciones y deducciones disponibles. La correcta planificación fiscal y la asesoría especializada juegan un papel imprescindible en este proceso.
Requisitos para acceder a las bonificaciones y deducciones
Cada una de las bonificaciones e incentivos fiscales mencionados tiene sus propios requisitos y condiciones. Por ejemplo, para acceder a las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, las empresas deben garantizar que el joven contratado se mantenga en la empresa durante un periodo mínimo. Asimismo, para las deducciones en el Impuesto sobre Sociedades, es fundamental que el contrato se ajuste a los tipos específicos que permiten esta deducción.
La importancia de la planificación fiscal
Una correcta planificación fiscal puede hacer la diferencia entre simplemente reducir costes y maximizar los beneficios fiscales que estas medidas ofrecen. Es recomendable que las empresas trabajen de la mano con un asesor fiscal que pueda guiarlas en la selección de los incentivos más adecuados para su situación particular, asegurando que cumplen con todos los requisitos legales y aprovechan todas las oportunidades disponibles.
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